Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Ser padres
Las graduaciones en los Estados Unidos
Por Olga Maritza Salazar
June 2023 Cuando un hijo de padres inmigrantes se gradúa en los Estados Unidos, nos llena de una gran satisfacción, ya que en cierto modo es un logro alcanzado también por nuestros sacrificios, y nos hace pensar en que todo esfuerzo por sacar adelante a la familia valió la pena.
Como todo padre en general, nos emocionamos con cada graduación que pasa en las diferentes etapas de la vida de nuestros hijos, sea del kindergarten, de la primaria o en la secundaria, y experimentamos un gran orgullo y esperanza cuando ellos logran graduarse del College.
Es en estos momentos en que somos nosotros los que valoramos todos los esfuerzos que han llevado a cabo nuestros hijos para seguir avanzando. Porque sabemos que no es nada fácil cumplir las metas profesionales, en una sociedad angloparlante que en muchos casos nos discrimina por su lugar de origen.
Es así como sucedió con Andrea, una estudiante de Educación de una pequeña universidad privada en New York, quien después de sus cuatro años de estudios exitosos y haber salvado algunos inconvenientes con un par de profesores angloparlantes, tenía todos sus grados listos, pero aún no le llegaban algunos documentos para el día de la graduación.
Muy preocupada por los escasos días que quedaban para la ceremonia, Andrea fue a preguntar al DIN de la universidad por sus certificados, pero esta mala profesional no los había enviado a tiempo al departamento de Educación y ya no los retornarían para esta fecha tan importante.
En lugar de brindar alguna solución a la situación que había originado, la encargada le hizo un comentario discriminante donde dejó relucir todos sus prejuicios raciales.
Esta actitud negativa lejos de amilanar el carácter de la estudiante, la llenó de valor para tomar el control del proceso e ir hasta el departamento de Educación que queda en otra ciudad, y regresar con sus certificados firmados, debiendo conducir en auto por cuatro horas para resolver todo ese mismo día.
Finalmente, Andrea pudo graduarse muy satisfecha de no haber permitido que los prejuicios raciales de un profesional equivocado truncaran sus metas. Esa es la actitud que toman nuestros hijos para superar situaciones adversas, logrando sus objetivos de triunfo, lo que nos da mucho orgullo.
Por eso, cuando ellos se gradúan deseamos celebrar su éxito y en algunos casos, con una reunión a la que asistan sólo las personas que más queremos y que realmente compartan nuestra alegría.
Es diferente cuando un hijo se gradúa de la secundaria (High School), porque es la etapa que más significa en la vida de los jóvenes entre los 16 y 18 años, en este caso la celebración de la graduación es un gran acontecimiento para ellos, por todas las tradiciones que se siguen en las escuelas de los Estados Unidos.
Estas ceremonias se originaron hace más de 100 años y han sido escenificadas muchas veces en diferentes películas, y efectivamente acontece la mayoría de las escenas que se ven.
Si bien es cierto que nos emocionamos de que nuestros hijos culminen esta etapa escolar; también debemos estar preparados para todos los gastos que tendremos que hacer previos a la graduación, como es la noche del baile de la promoción que será el tema principal
para los jóvenes durante mucho tiempo.
Por otro lado, este año de su vida es muy decisivo para ellos porque muchos de estos estudiantes dejarán el hogar para asistir a las universidades y los que no, tendrán que empezar una etapa adulta teniendo que comenzar a trabajar a tiempo completo; sino lo hicieron hasta el momento.
Es preciso que en este periodo se sientan apoyados para las decisiones futuras que tendrán que tomar y una frase ideal para repetirles es la de Franklin D. Roosevelt: “En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada”. COPYRIGHT 2023
La Voz, Cultura y noticias hispanas del Valle de Hudson
Es en estos momentos en que somos nosotros los que valoramos todos los esfuerzos que han llevado a cabo nuestros hijos para seguir avanzando. Porque sabemos que no es nada fácil cumplir las metas profesionales, en una sociedad angloparlante que en muchos casos nos discrimina por su lugar de origen.
Es así como sucedió con Andrea, una estudiante de Educación de una pequeña universidad privada en New York, quien después de sus cuatro años de estudios exitosos y haber salvado algunos inconvenientes con un par de profesores angloparlantes, tenía todos sus grados listos, pero aún no le llegaban algunos documentos para el día de la graduación.
Muy preocupada por los escasos días que quedaban para la ceremonia, Andrea fue a preguntar al DIN de la universidad por sus certificados, pero esta mala profesional no los había enviado a tiempo al departamento de Educación y ya no los retornarían para esta fecha tan importante.
En lugar de brindar alguna solución a la situación que había originado, la encargada le hizo un comentario discriminante donde dejó relucir todos sus prejuicios raciales.
Esta actitud negativa lejos de amilanar el carácter de la estudiante, la llenó de valor para tomar el control del proceso e ir hasta el departamento de Educación que queda en otra ciudad, y regresar con sus certificados firmados, debiendo conducir en auto por cuatro horas para resolver todo ese mismo día.
Finalmente, Andrea pudo graduarse muy satisfecha de no haber permitido que los prejuicios raciales de un profesional equivocado truncaran sus metas. Esa es la actitud que toman nuestros hijos para superar situaciones adversas, logrando sus objetivos de triunfo, lo que nos da mucho orgullo.
Por eso, cuando ellos se gradúan deseamos celebrar su éxito y en algunos casos, con una reunión a la que asistan sólo las personas que más queremos y que realmente compartan nuestra alegría.
Es diferente cuando un hijo se gradúa de la secundaria (High School), porque es la etapa que más significa en la vida de los jóvenes entre los 16 y 18 años, en este caso la celebración de la graduación es un gran acontecimiento para ellos, por todas las tradiciones que se siguen en las escuelas de los Estados Unidos.
Estas ceremonias se originaron hace más de 100 años y han sido escenificadas muchas veces en diferentes películas, y efectivamente acontece la mayoría de las escenas que se ven.
Si bien es cierto que nos emocionamos de que nuestros hijos culminen esta etapa escolar; también debemos estar preparados para todos los gastos que tendremos que hacer previos a la graduación, como es la noche del baile de la promoción que será el tema principal
para los jóvenes durante mucho tiempo.
Por otro lado, este año de su vida es muy decisivo para ellos porque muchos de estos estudiantes dejarán el hogar para asistir a las universidades y los que no, tendrán que empezar una etapa adulta teniendo que comenzar a trabajar a tiempo completo; sino lo hicieron hasta el momento.
Es preciso que en este periodo se sientan apoyados para las decisiones futuras que tendrán que tomar y una frase ideal para repetirles es la de Franklin D. Roosevelt: “En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada”. COPYRIGHT 2023
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