Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Gabi Mateo-Saja y Hector Aguirre, estudiantes de maestría de administración de empresas sustentables en Bard College
Medio ambiente
Un mundo de negocios más verde
Y no solo se trata de dinero.
Por Nohan Meza
May 2023 Con cada vez menos tiempo antes de que crucemos el punto sin retorno con respecto al cambio climático, el mundo empresarial tiene la mayor oportunidad y responsabilidad de crear un mundo sustentable para la sociedad, y para sus negocios también. En esta nota Héctor Aguirre y Gabi Mateo-Saja, estudiantes de la maestría en administración de empresas (MBA, por sus siglas en inglés) sustentables de Bard College hablan de la sustentabilidad, los negocios, y el cambio que quieren crear en el mundo.
“En el mundo financiero, a todo el mundo les pagan por tener una opinión, tomar buenas decisiones, y hacer plata”, comenta Héctor Aguirre, estudiante de administración de empresas sustentables de Bard College y de familia colombiana, “es así de simple”.
Pero, ¿a qué se refiere eso de tomar buenas decisiones? Para Héctor, que trabaja en una compañía de análisis financiero y también apoya al negocio de paletas familiar, Anhelado, tomar buenas decisiones va más allá de lo monetario. “No me gustó que estaba trabajando para una compañía que le estaba haciendo daño al medio ambiente”, recuerda Héctor de su vida profesional antes de la maestría. “La compañía no se alineaba con mis principios entonces busqué el MBA para poder salir de esa industria porque es muy difícil siendo químico — vendo plástico prácticamente — decirle a alguien que te quieres meter a este mundo tan grande de la sostenibilidad. Y en el MBA me di cuenta de que esta es la mejor oportunidad que tenemos para hacer cambio”.
Aguirre revela que la maestría lo ayudó a cambiar de industria, pero su identidad como colombiano-americano también afecta su vida profesional: “Importa sentirse cómodo en el ambiente donde uno está. En mi nueva compañía, la diversidad me ha hecho un poco más cómodo. Puedo ser más auténtico donde trabajo. Cuando uno está cómodo, puede hacer mucho más. Así de simple”. Esto deja en claro que cuando de buenas decisiones se trata, es importante acordarse del bienestar de los empleados, ya que son los que producen los resultados.
La estudiante de segundo año y residente de Westchester, Gabi Mateo-Saja, también tiene al personal como el enfoque de sus objetivos: “Yo creo que la gente debería tener el derecho a alcanzar su potencial”. Graduada en ciencias ambientales y economía, Gabi siempre supo que su objetivo era crear un mundo más equitativo a nivel financiero, y en su caso particular, a través del acceso a la comida: “El área de los sistemas alimentarios sostenibles es realmente donde quiero crear mi impacto. Sabemos que hoy mismo hay suficiente comida y suficiente dinero para que nadie tenga hambre. Por un lado soy dominicana y por el otro colombiana, entonces la comida es una parte muy grande de mi identidad”.
Pero Mateo-Saja no está tratando de alimentar al mundo como una caridad. La realidad es que, como el resto del mundo, ella y su familia también tienen que comer: “Todo el proceso de inmigración y la realidad de ser parte de un grupo racializado generalmente significa estar más al tanto de todos los diferentes sistemas de opresión que forman parte de este país. Es inescapable. Al ser creativa y enfocada en lo abstracto, a mi me pareció que la comida realmente era la forma de atar todas estas partes de mi identidad y al mismo tiempo tener un buen salario. ¡Soy inmigrante! Tengo que cuidar de mi familia. Es lo que famosamente se refiere como el ‘impuesto a las minorías’. Quiero plata para cuidarme a mi misma, cuidar de mi familia, pero también para devolverla al mundo”.
La estudiante explica que en gran parte, con respecto a los negocios y las empresas, “La plata es lo que nos trajo hasta este punto, y solo con plata vamos a salir”. Cuando le preguntas a Hector cuál es el cambio que quiere crear en el mundo, se ríe. “Con tal de que dejemos de vender plástico, yo estoy contento”.
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Pero, ¿a qué se refiere eso de tomar buenas decisiones? Para Héctor, que trabaja en una compañía de análisis financiero y también apoya al negocio de paletas familiar, Anhelado, tomar buenas decisiones va más allá de lo monetario. “No me gustó que estaba trabajando para una compañía que le estaba haciendo daño al medio ambiente”, recuerda Héctor de su vida profesional antes de la maestría. “La compañía no se alineaba con mis principios entonces busqué el MBA para poder salir de esa industria porque es muy difícil siendo químico — vendo plástico prácticamente — decirle a alguien que te quieres meter a este mundo tan grande de la sostenibilidad. Y en el MBA me di cuenta de que esta es la mejor oportunidad que tenemos para hacer cambio”.
Aguirre revela que la maestría lo ayudó a cambiar de industria, pero su identidad como colombiano-americano también afecta su vida profesional: “Importa sentirse cómodo en el ambiente donde uno está. En mi nueva compañía, la diversidad me ha hecho un poco más cómodo. Puedo ser más auténtico donde trabajo. Cuando uno está cómodo, puede hacer mucho más. Así de simple”. Esto deja en claro que cuando de buenas decisiones se trata, es importante acordarse del bienestar de los empleados, ya que son los que producen los resultados.
La estudiante de segundo año y residente de Westchester, Gabi Mateo-Saja, también tiene al personal como el enfoque de sus objetivos: “Yo creo que la gente debería tener el derecho a alcanzar su potencial”. Graduada en ciencias ambientales y economía, Gabi siempre supo que su objetivo era crear un mundo más equitativo a nivel financiero, y en su caso particular, a través del acceso a la comida: “El área de los sistemas alimentarios sostenibles es realmente donde quiero crear mi impacto. Sabemos que hoy mismo hay suficiente comida y suficiente dinero para que nadie tenga hambre. Por un lado soy dominicana y por el otro colombiana, entonces la comida es una parte muy grande de mi identidad”.
Pero Mateo-Saja no está tratando de alimentar al mundo como una caridad. La realidad es que, como el resto del mundo, ella y su familia también tienen que comer: “Todo el proceso de inmigración y la realidad de ser parte de un grupo racializado generalmente significa estar más al tanto de todos los diferentes sistemas de opresión que forman parte de este país. Es inescapable. Al ser creativa y enfocada en lo abstracto, a mi me pareció que la comida realmente era la forma de atar todas estas partes de mi identidad y al mismo tiempo tener un buen salario. ¡Soy inmigrante! Tengo que cuidar de mi familia. Es lo que famosamente se refiere como el ‘impuesto a las minorías’. Quiero plata para cuidarme a mi misma, cuidar de mi familia, pero también para devolverla al mundo”.
La estudiante explica que en gran parte, con respecto a los negocios y las empresas, “La plata es lo que nos trajo hasta este punto, y solo con plata vamos a salir”. Cuando le preguntas a Hector cuál es el cambio que quiere crear en el mundo, se ríe. “Con tal de que dejemos de vender plástico, yo estoy contento”.
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