Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Ser Padres
Los adolescentes y la información sexual
Por Olga Maritza Salazar
April 2023 Conversar con nuestros hijos preadolescentes o adolescentes sobre sexualidad no es nada fácil. Porque esta es la etapa en que ellos se identifican con el grupo donde es más importante la opinión de los amigos y las experiencias o mitos que ellos les comparten en diferentes aspectos de su desarrollo físico.
Actualmente la mayoría de los muchachos en la pubertad ya tienen alguna información acerca de las relaciones sexuales, porque han preguntado a algún compañero de escuela o por lo que ven en los medios, o en las letras de las canciones de moda. Pero son muy pocos los que han tenido una conversación abierta con sus padres al respecto.
Lo primero que debemos hacer en nuestro rol de padres es crear ese puente de confianza con nuestro hije, porque muchas veces confían más estos temas en un profesor o en una tía, o un amigo mayor por temor a sentirse juzgados por nosotros.
Lo ideal es buscar una ocasión propicia, y el lugar adecuado donde no haya otras personas que puedan estar escuchando y que en cualquier momento vayan a interrumpir, o hacer algún comentario inapropiado que lo avergüencen, como muchas veces sucede con los hermanos.
Es nuestro deber darles la información objetiva, una orientación moral correcta, para que puedan comprender mejor todos los cambios físicos y emocionales por los que están pasando, que poco a poco descubran sus limitaciones en lo que deben hacer, y no generar miedos y creencias erróneas.
Conversarles sobre la masturbación como algo normal, que es una etapa en la que todo adolescente comienza explorando consigo mismo, mucho antes de hacerlo con algún compañere y que no es un pecado, siempre y cuando no observemos un comportamiento obsesionado e inadecuado.
Como sus tutores tenemos interés que nuestros hijos no sean víctimas de la presión de los amigos, ni de la popularidad mediática en donde se presume el desorden sexual en la juventud, o que se tiene que tener una primera experiencia sexual en determinada fecha para luego ser expuesta, causando un cyberbullying.
Debemos advertirles los riesgos que podrían tener si ellos todavía no están listos física y mentalmente, y no son responsables con las decisiones que tomen, que las consecuencias pueden acarrear embarazos no deseados, o la exposición a una infección de transmisión sexual y en el peor de los casos, el sida.
No podemos cerrarnos en la idea de que nuestros hijos no seguirán al grupo de amigos. Es mejor prepararlos para lo que va a venir en su desarrollo. Esto no solo implica la explicación de que debe usar un preservativo o anticonceptivos y la forma de hacerlo (inclusive con una visita al médico de cabecera que pueda también dar esta información), sino que es darles información ante muchos aspectos de la vida como su identidad de género, como debería ser tratado por su pareja, los sentimientos de amor y valores que debe sentir para dar este paso.
En la actualidad uno de los mayores males para la juventud es el fácil acceso que los jóvenes
tienen a la pornografía mediática, lo que les incentiva a querer experimentar cada vez más temprano con el sexo, olvidando el preservar su cuerpo y pudiendo llegar a ser promiscuo además de fomentar el sexo en grupo y tendencias violentas.
Es así como pierden la consideración y respeto a las otras personas, y acaban pensando que todo debe ocurrir como lo que sucede en la pantalla, siendo este un corto camino para llegar a denigrarse causándole daños psicológicos.
Por eso, mantenga siempre los canales abiertos de comunicación con sus hijes para así poder orientarlos. Los adolescentes deben sentir siempre el amor y el cuidado de sus padres. Solo así impondrán ese amor y confianza que se le brinda ante cualquier actividad que vaya en contra de los principios que se les ha enseñado. COPYRIGHT 2023
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Lo primero que debemos hacer en nuestro rol de padres es crear ese puente de confianza con nuestro hije, porque muchas veces confían más estos temas en un profesor o en una tía, o un amigo mayor por temor a sentirse juzgados por nosotros.
Lo ideal es buscar una ocasión propicia, y el lugar adecuado donde no haya otras personas que puedan estar escuchando y que en cualquier momento vayan a interrumpir, o hacer algún comentario inapropiado que lo avergüencen, como muchas veces sucede con los hermanos.
Es nuestro deber darles la información objetiva, una orientación moral correcta, para que puedan comprender mejor todos los cambios físicos y emocionales por los que están pasando, que poco a poco descubran sus limitaciones en lo que deben hacer, y no generar miedos y creencias erróneas.
Conversarles sobre la masturbación como algo normal, que es una etapa en la que todo adolescente comienza explorando consigo mismo, mucho antes de hacerlo con algún compañere y que no es un pecado, siempre y cuando no observemos un comportamiento obsesionado e inadecuado.
Como sus tutores tenemos interés que nuestros hijos no sean víctimas de la presión de los amigos, ni de la popularidad mediática en donde se presume el desorden sexual en la juventud, o que se tiene que tener una primera experiencia sexual en determinada fecha para luego ser expuesta, causando un cyberbullying.
Debemos advertirles los riesgos que podrían tener si ellos todavía no están listos física y mentalmente, y no son responsables con las decisiones que tomen, que las consecuencias pueden acarrear embarazos no deseados, o la exposición a una infección de transmisión sexual y en el peor de los casos, el sida.
No podemos cerrarnos en la idea de que nuestros hijos no seguirán al grupo de amigos. Es mejor prepararlos para lo que va a venir en su desarrollo. Esto no solo implica la explicación de que debe usar un preservativo o anticonceptivos y la forma de hacerlo (inclusive con una visita al médico de cabecera que pueda también dar esta información), sino que es darles información ante muchos aspectos de la vida como su identidad de género, como debería ser tratado por su pareja, los sentimientos de amor y valores que debe sentir para dar este paso.
En la actualidad uno de los mayores males para la juventud es el fácil acceso que los jóvenes
tienen a la pornografía mediática, lo que les incentiva a querer experimentar cada vez más temprano con el sexo, olvidando el preservar su cuerpo y pudiendo llegar a ser promiscuo además de fomentar el sexo en grupo y tendencias violentas.
Es así como pierden la consideración y respeto a las otras personas, y acaban pensando que todo debe ocurrir como lo que sucede en la pantalla, siendo este un corto camino para llegar a denigrarse causándole daños psicológicos.
Por eso, mantenga siempre los canales abiertos de comunicación con sus hijes para así poder orientarlos. Los adolescentes deben sentir siempre el amor y el cuidado de sus padres. Solo así impondrán ese amor y confianza que se le brinda ante cualquier actividad que vaya en contra de los principios que se les ha enseñado. COPYRIGHT 2023
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