Cultura y noticias hispanas del Valle del Hudson
Resumen del tema de las adicciones
Por Dora Inés Grosso García
May 2024 En esta reflexión he abordado el enfoque de la neurociencia que valida lo expuesto en los anteriores artículos, con el fin de tomar consciencia de nuestra forma de vivir y cómo nos vamos involucrando, consciente o inconscientemente en el mundo de la adicción.
La neurociencia considera la adicción como un trastorno cerebral crónico que se caracteriza por la búsqueda compulsiva de una sustancia o actividad, que genera placer y satisfacción. Este trastorno afecta áreas del cerebro asociadas con la recompensa, la motivación, la memoria y demás procesos mentales, como la asociación, la creatividad, atención, entre otros procesos, produciendo cambios duraderos en el funcionamiento del cerebro y afectando sus campos físico, emocional, personal, social, laboral, espiritual.
Recordemos las formas de adicción de artículos anteriores y que afectan tanto el cerebro como los campos vitales del ser humano, su autoconcepto, su autonomía, sus emociones y cómo se relaciona con los demás, con el entorno y su trascendencia espiritual.
Tenemos adicciones a sustancias como al alcohol, la marihuana, el tabaco, las drogas ilícitas, cocaína, heroína, metanfetamina, opioides, así como a medicamentos recetados, como los analgésicos opiáceos y los tranquilizantes, entre los más conocidos.
Las adicciones conductuales involucran comportamientos repetitivos que generan placer, como jugar, comer, trabajar, el sexo, el ejercicio físico, la religión, uso de la tecnología, juegos en línea, entre otros.
Es importante tener en cuenta que, todas estas formas de adicción producen cambios en el cerebro y en el comportamiento, caracterizado por la compulsión, la perdida de parámetros de realidad y de consciencia de autocuidado, es decir de amor a sí mismo.
Además de la recompensa hay otras cosas que pueden dar origen a la adicción, la genética o predisposición biológica, las diferencias en la química cerebral y la función de ciertos neurotransmisores.
También pueden influir en la vulnerabilidad a la adicción la influencia del entorno social familiar, trauma y estrés, como abuso físico, emocional o sexual, negligencia, violencia doméstica o la pérdida de un ser querido, estrés crónico entre otros. Además influyen el apoyo social, el nivel socioeconómico y la calidad de las relaciones interpersonales, trastornos mentales y psiquiátricos coexistentes, como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y otros.
Todos los factores interactúan de manera compleja y aumentan el riesgo de adicción de manera individual o combinada. Lo primordial es abordar estos factores en el tratamiento de la adicción para lograr una recuperación exitosa y sostenible.
Hay muchas alternativas de tratamiento, como la atención plena, enfoques cognitivos, médicos, todo lo que podamos hacer por tocar el Ser interior, y mejorar la calidad de vida de las personas, en forma integral y compasiva dándole la libertad de elegir y decidir, también confiando en la sabiduría y capacidad que el ser humano tiene para hacer cambios y recuperarse.
El poder del amor encontrará la forma de tocar a esta persona y su entorno, para restablecer su conexión humana y ser libre y feliz.
Estas reflexiones están motivadas en el interés por ser luz en este camino que cada vez toma dimensiones mas complejas. Los hallazgos impresionantes de la neurociencia nos van a servir para la recuperación y tratamiento de las adicciones y el mejoramiento de la calidad de vida, y prevenirlas.
*Dora Inés Grosso García es psicóloga holística, [email protected]
COPYRIGHT 2024
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Recordemos las formas de adicción de artículos anteriores y que afectan tanto el cerebro como los campos vitales del ser humano, su autoconcepto, su autonomía, sus emociones y cómo se relaciona con los demás, con el entorno y su trascendencia espiritual.
Tenemos adicciones a sustancias como al alcohol, la marihuana, el tabaco, las drogas ilícitas, cocaína, heroína, metanfetamina, opioides, así como a medicamentos recetados, como los analgésicos opiáceos y los tranquilizantes, entre los más conocidos.
Las adicciones conductuales involucran comportamientos repetitivos que generan placer, como jugar, comer, trabajar, el sexo, el ejercicio físico, la religión, uso de la tecnología, juegos en línea, entre otros.
Es importante tener en cuenta que, todas estas formas de adicción producen cambios en el cerebro y en el comportamiento, caracterizado por la compulsión, la perdida de parámetros de realidad y de consciencia de autocuidado, es decir de amor a sí mismo.
Además de la recompensa hay otras cosas que pueden dar origen a la adicción, la genética o predisposición biológica, las diferencias en la química cerebral y la función de ciertos neurotransmisores.
También pueden influir en la vulnerabilidad a la adicción la influencia del entorno social familiar, trauma y estrés, como abuso físico, emocional o sexual, negligencia, violencia doméstica o la pérdida de un ser querido, estrés crónico entre otros. Además influyen el apoyo social, el nivel socioeconómico y la calidad de las relaciones interpersonales, trastornos mentales y psiquiátricos coexistentes, como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y otros.
Todos los factores interactúan de manera compleja y aumentan el riesgo de adicción de manera individual o combinada. Lo primordial es abordar estos factores en el tratamiento de la adicción para lograr una recuperación exitosa y sostenible.
Hay muchas alternativas de tratamiento, como la atención plena, enfoques cognitivos, médicos, todo lo que podamos hacer por tocar el Ser interior, y mejorar la calidad de vida de las personas, en forma integral y compasiva dándole la libertad de elegir y decidir, también confiando en la sabiduría y capacidad que el ser humano tiene para hacer cambios y recuperarse.
El poder del amor encontrará la forma de tocar a esta persona y su entorno, para restablecer su conexión humana y ser libre y feliz.
Estas reflexiones están motivadas en el interés por ser luz en este camino que cada vez toma dimensiones mas complejas. Los hallazgos impresionantes de la neurociencia nos van a servir para la recuperación y tratamiento de las adicciones y el mejoramiento de la calidad de vida, y prevenirlas.
*Dora Inés Grosso García es psicóloga holística, [email protected]
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